Lujo Invisible Si una mañana te despertaras y te dieras cuenta de que nadie más puede ver tu estilo de vida, tu reloj, tu coche, tu casa, ¿cómo cambiaría tu vida? La mayoría de nosotros abandonaríamos el estatus por la utilidad. Elegiríamos lo que hace la vida más fácil, no lo que la hace llamativa. La función reemplazaría a la exhibición. Las cosas que poseemos nos servirían en lugar de representarnos. Lo interesante es que este experimento mental ya es real. Nadie piensa en tu estilo de vida tanto como tú. La gente apenas te nota. No recuerdan qué zapatos llevabas o en qué coche llegaste. Están demasiado ocupados actuando para su propia audiencia invisible. La diferencia es que seguimos pretendiendo que la audiencia existe porque le da significado a nuestro consumo. El estatus se siente valioso porque proporciona retroalimentación. Crea la ilusión de relevancia. Pero la relevancia basada en la visibilidad es frágil porque depende de que otros miren. La utilidad, por otro lado, se acumula a través del uso. Devuelve energía en lugar de consumirla. La transición de la utilidad al estatus y de vuelta a la utilidad es un rito de paso psicológico. Te das cuenta de que el objetivo era la comodidad, la autonomía y el control del tiempo, todo lo cual es invisible para los demás pero profundamente sentido por ti. Si quieres entender cuánto de tu vida es una actuación, pregúntate qué cambiaría si nadie pudiera verlo. ...